- Calienta 3 centímetros de agua en una olla o cazuela, hasta alcanzar 80 ó 90 grados centígrados aproximadamente.
- Retira la olla del fuego e introduce el bucal en el agua durante 12 segundos.
- Con una espumadera, retira el bucal del agua y déjalo enfriarse sobre ella durante 30 segundos.
- Frente a un espejo, ajusta el bucal a tu dentadura superior y muerde con fuerza.
- Succiona mientras presionas el bucal en su zona central hacia tus dientes durante 5 segundos.
- Succiona mientras presionas el bucal por sus bordes hacia tus dientes durante 45 segundos.
- Saca el bucal de tu boca e introdúcelo en un vaso de agua con hielo durante 10 minutos.
- Retira el bucal del vaso de agua con hielo y deja que siga endureciéndose durante al menos 30 minutos.
- Ahora ya podrás recortarlo de su parte trasera si te es molesto o tienes que ajustarlo a tu talla.
Si, después de todo el proceso, el bucal no se te ajusta bien o no te es cómodo, dale algo de tiempo para que se quede a temperatura ambiente y vuelve a empezar con el proceso de ajuste desde el paso 1. Ten en cuenta que los puntos más importantes para un ajuste cómodo son los pasos 5 y 6.



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